Historia: los orígenes de Vöet, Bizcochería Virtuosa
La historia de Vöet es, en buena parte, la historia de sus fundadores, Ana y Oscar, una pareja de investigadores de las áreas biomédica y de ingeniería cuyos proyectos y trabajos profesionales y científicos se encuentran acreditados tanto en revistas especializadas como en patentes; tanto en cursos académicos como en conferencias especializadas; tanto en proyectos de investigación como en instalaciones físicas industriales construidas. Su huella ya se puede rastrear en multitud de ubicaciones y medios.
Y es que, para ambos, la curiosidad y la invención empezaron desde que eran niños, con motivaciones muy particulares. Para el caso que nos ocupa se puede decir que Ana tenía un motivo de constantes dudas a lo largo de sus primeros años y lo constituía algo que pasaba en su propia familia: todos los adultos de su entorno iban, tarde o temprano, añadiéndose a una lista de personas que no podían comer ciertos alimentos. Y eso lo notaba cada que había reuniones por el cumpleaños o alguna fiesta tradicional en donde se reunían la mayor cantidad de ellos, a quienes alguien les decía alguna variación de la frase “acuérdate que tú no puedes comer eso”.
Mientras que Ana crecía en su educación y se inclinaba a saber más sobre el porqué parecía existir una contradicción entre lo que debíamos comer todos para vivir, pero que algún daño también se podía obtener, Oscar se inclinaba por conocer cómo entender y hacer funcionar las cosas, los objetos, las máquinas. A ambos les impulsaba la curiosidad interminable de descubrir y de entender, y les motivaban los logros que resultaban de haber resuelto un nuevo enigma, aunque ello implicara el surgimiento de más dudas. En eso eran muy parecidos. Así que fue cuestión de tiempo para que este par de curiosos terminaran conociéndose y congeniando, y luego saliendo juntos, para después formar una pareja, la cual se desempeñó en oficios acordes a sus niveles de estudio alcanzados.
Al girar el mundo, muchos acontecimientos suceden, y todos nos vemos afectados en menor o mayor medida. El mundo laboral es cada vez más cambiante y muchas cosas se determinan por quienes ocupan una jerarquía en niveles altos más por cuestiones económicas inmediatas que por visiones a largo plazo. Así que, pese al desempeño logrado, prácticamente al mismo tiempo tanto Oscar como Ana se vieron sin empleo un día. Como ocurre en una situación así, luego de plantearse muchas dudas sobre el presente y el futuro decidieron utilizar sus conocimientos y experiencia no para buscar a un nuevo empleador, sino para dar un paso al siguiente nivel, creando una empresa innovadora y necesaria en aspectos actuales de nutrición, tomando en cuenta las necesidades de un número importante de la población, pero agregando esos necesarios detalles que diferenciaran lo ofrecido de lo que ya existía hasta entonces. La primera versión de “Vöet, Bizcochería Virtuosa” había nacido.
La nueva marca ofrecía postres elaborados y listos para disfrutarse en lugares como tianguis y bazares, es decir, donde las personas acudían en familia a relajarse y a buscar alguna novedad, en este caso, del tipo repostero, emulando con ello los pasajes familiares en que los postres salían a relucir tanto por cuestiones degustativas, como por aquellas relacionadas con la salud, logrando un aceptable éxito, ya que las personas encontraban una solución a su necesidad de consumir un pastelito que tenía un agradable sabor sin tener que preocuparse por estar consumiendo azúcares o carbohidratos en exceso, o aquellos que debían prescindir de la lactosa o el gluten de su alimentación. Por ese entonces ampliaron su oferta no sólo a productos terminados y listos para el consumo, sino que también lanzaron presentaciones de mezclas en polvo para prepararlos en casa, otorgando con ello un mayor control a aquellos que buscan administrar más cercanamente su propia alimentación. Con los números logrados, Ana y Oscar lograron también abrir una cafetería a donde su clientela acudía ya regularmente. Parecía que hacia finales de 2019 todo iría mejorando para estos nóveles y peculiares emprendedores.
Pero esos acontecimientos globales tenían reservada para todos nosotros una nueva sorpresa. Durante el primer cuarto de 2020 todos comenzamos a saber de un nuevo agente que causaría que muchos enfermaran e incluso murieran, implicando el cierre de muchos comercios, lugares de trabajo y estudio, fábricas y sitios públicos. Todos esos lugares donde Vöet se presentaba tuvieron que cerrar también. Y ahora esto implicaba no dar salida a insumos, ingredientes y producción que ahora simplemente se quedaría guardada echándose a perder sin recuperar lo invertido y sin otras entradas de dinero. La situación de pronto era mucho peor que al iniciar esta aventura empresarial. Implicaba incluso replantearse dejar la vivienda donde vivían, el automóvil en que se transportaban, ¡quizá incluso disolverse como pareja!
Ana y Oscar tuvieron que recordar quiénes eran: científicos entusiastas que emplean el conocimiento para crear ideas y objetos nuevos, incluso allí donde parecería que nada había ya. Entonces, Oscar acudió a sus habilidades de programador y especialista en recursos digitales, haciéndose cargo de la estructura tanto del sitio web de voet.com.mx, creándolo desde cero, como de las diferentes redes sociales a través de las cuales se captarían y tendría contacto con clientes nuevos, estudiando sus detalles, mejorando su presentación y haciendo crecer su contenido día a día, así como también se hizo responsable de la puesta a punto de la tienda en línea voet.shop. Mientras que Ana se dedicó a la atención directa de clientes, desarrollando sus habilidades de empatía y servicio, combinándolas con sus conocimientos de Metabolismo Humano para conocer y comprender sus necesidades y así satisfacerlas. De hecho, en esta forma, Vöet ha comenzado a formar sus distintas áreas especializadas.
La pandemia pasó a ser de un absoluto obstáculo e insalvable catástrofe, a ser la mejor oportunidad para hacer escalar a Vöet hacia una nueva transición, un siguiente nivel; de ser un negocio local, se convertía en una marca que se conocería a nivel nacional, con ventas importantes no sólo en la Ciudad de México, sino en el Estado de México, Morelos, Hidalgo, Querétaro, Jalisco, Veracruz, Nuevo León y Baja California, al menos hasta la fecha de escribir estas líneas. Sin embargo, también hay registros de que el nombre de “Vöet, Bizcochería Virtuosa” ya ha llamado la atención en países como Estados Unidos, China, Irlanda, Alemania, Suecia y Canadá, entre otros. ¿Es que se volverá internacional la pequeña aventura de estos dos curiosos personajes? ¿Será que hay un nuevo nivel al que ya se encuentran escalando? El tiempo está por decirlo. Y quizá sea más pronto de lo que se espera.
CONTACTO
Comunícate con nosotros mediante el siguiente formulario:
-
+52 1 (55) 8046 2679
-
Colonia El Carmen, Coyoacán, Ciudad de México