EL BALANCE DE TU ENERGÍA

Pongámonos serios y pongámosle números



Platiquemos del clima. ¿Qué tal las lluvias de estos días? Cuando hace frío te dan ganas de acurrucarte y tomar un chocolatito, por ejemplo, ¿no es así? ¡Sí! Siempre es un buen pretexto para apapacharse, aunque hay muy buenas razones de fondo. Razones fisiológicas. Razones de la Vida misma (con mayúscula). Conservar la propia temperatura significa mantener nuestro balance energético interno. Significa conservar todas nuestras funciones biológicas (que no son pocas) en óptimas condiciones, alejándolas de cualquier riesgo a su equilibrio. Esto es, literalmente, ¡vital!



Esa energía, como ya sabemos, viene de los alimentos que consumimos. Y, hasta muy recientemente, los seres humanos, junto con el resto de los seres vivos que poblamos este planeta, hemos tenido dificultades para encontrar y consumir alimentos. Como pasa con cualquier recurso que es escaso, una buena política es ahorrar lo que de pronto puede ser abundante, ahorrarlo para después gastarlo en cuanto se presente una época de "vacas flacas". Nuestros cuerpos (y eso vale para los de todos los seres vivos) aprendieron a almacenar reservas de energía en forma de lípidos o más popularmente conocidos como grasas, muy evidentes en la famosa "llantita", muy de moda odiarla, por evitarnos estar cerca de lo que las revistas y anuncios de moda nos ponen como lo correcto y, por lo tanto, con mucha intención de querer "quemarla" a como dé lugar.




Esta llanta no. Me refiero a tu llanta[2].


Debería ser muy fácil y hasta lógico deshacernos de esa grasa almacenada sobe todo si en nuestros tiempos modernos es mucho más sencillo (relativamente hablando) procurarnos alimentos. Tan solo habría que privarnos de comer, especialmente de aquello que nos provee con mayores cantidades de grasa y con eso debería ser suficiente.



Pero la realidad cotidiana nos dice que no es así de sencillo. Y es que por lo general, cada uno de nuestros cuerpos ¡es un tacaño irremediable! Este avaro energético considerará que lo que ha almacenado es más difícil de gastar que aquello que recién se está ingresando. Así que, para regresar al ejemplo del inicio, si sientes frío y se requiere de consuimir algo de energía para mantener tu temperatura, tu cuerpo te pedirá que consumas algo como un chocolate para que sea de allí de donde se obtenga lo necesario para mantener el equilibrio térmico, en lugar de hacerlo de tus reservas de tejido adiposo (una forma elegante de llamarle a tu grasita). En otras palabras, para un organismo en general, le es preferible consumir en primer lugar los azúcares que vienen en los alimentos antes que "quemar" las grasas que ha venido almacenando.




¿Y tú pensabas que tu tío Cipriano era un ruin y mezquino agarrado? ¡Espera a conocer tu propio organismo[3]!


Pero, siendo justos, no es que nuestros cuerpos tengan "malas intenciones". Recordemos que son el producto de la Química y de millones de años de Evolución que le han dado tiempo para experimentar y para quedarse con aquello que mejores resultados le han ofrecido para que, hasta este momento, nosotros estemos aquí, vivitos, coleando y... tomando chocolate.



Que tu grasa esté más cuidada que Fort Knox tiene varios motivos. Toma en cuenta que nuestros ancestros tuvieron que abandonar su tierra de origen, África, debido a cambios climáticos y al cambio en la disponibilidad de los alimentos que ello acarreó, por lo que hubo que emigrar a buscar mejores condiciones de vida y para expandernos por todo el planeta hubo que sobrevivir a los escaces de comida y al frío. Como consecuencia desarrollamos en nuestros cuerpos distintas estrategias biológicas de adaptación, entre ellas el proceso de almacenamiento de energía en forma de grasas, pero al mismo tiempo nuestra principal arma de defensa: nuestro cerebro.



Este órgano tan especial se vio obligado a crecer para aumentar sus habilidades de observación, de deducción y de inventiva, lo cual trajo en consecuencia una demanda más grande de energía. ¿Sabías que un cerebro humano promedio representa alrededor del 2% del peso corporal, pero gasta hasta un 20% de la energía y oxígeno disponibles en el torrente sanguíneo?[4]. ¡Sí! ¡Tu cerebro gasta un montón de pila! Pero eso es tema para otra ocasión. Y, por otra parte, ¿qué crees? Hasta un 60% de la masa drenada del cerebro es ¡grasa![5] Y 25 % del colesterol del cuerpo ¡se encuentra en el cerebro!, formando una parte muy importante tanto de su estructura como de sus funciones[6]. (No, si el Sr. Colesterol no es tan malo como nos insisten en pintarlo.)




"De haberlo sabido, no descubro el fuego[7]."


Bueno pero, entonces ¿qué deberíamos hacer? Quizá no para parecernos a Angelina Jolie, pero al menos para no estar en la estadística de quienes requieren de ir a las tiendas de ropa para tallas grandes pudiéndolo evitar. Pues, visto hasta aquí de manera muy simplificada el comportamiento ahorrador de nuestros organismos, lo que queda es moderar y variar nuestra ingesta diaria de alimentos, procurando consumir sólo aquello que realmente se va a utilizar. Esto parece igualmente fácil, pero puede ser muy delicado y complejo en realidad. Tomemos en cuenta que esa entrada de energía a través de los alimentos se usará para respirar, mover músculos y coordinarlos, conservar la temperatura, mantener al cerebro funcionando, dar mantenimiento constante a cada célula de cada órgano y en caso de que así se requiera, crecer, entre otras muchas necesidades biológicas. Sin la energía suficiente, o sin una buena administración de la misma, es posibe que algo llegue a fallar.



Lo maravilloso del asunto es que la mayor parte del tiempo, pese a lo sutil y frágil que este asunto pueda parecer, generalmente logra algún tipo de balance. Aunque parte de dicho balance muchas veces termina como la formación de más "llantita" y de otras simpáticas acumulaciones.




El Fort Knox de tu cuerpo[8].


Conocer algunas cifras relacionadas con tu metabolismo no sólo sería interesante, sino útil para saber cómo contribuir con tu cuerpo al conocer mejor acerca de la administración que éste hace de tu energía. Por eso, te presentamos aquí un enlace para que a partir de datos que tú debes conocer encuentres algunos cálculos sobre tu tasa metabólica.



El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es una dependencia que tiene como una de sus prioridades la procuración de la salud entre la población a partir de políticas preventivas. Es decir, prefiere educar a la población para evitar las acciones que conducen a desequilibrar aquellos mecanismos que derivan en el desbalance de las funciones de la salud del cuerpo humano. Hay una enorme experiencia que dice que hacer esto es más eficiente y mucho menos costoso que intentar arreglar lo que ya está descompuesto.




La Calculadora de Calorías del Instituto Mexicano del Seguro Social puede ser una heramienta muy útil además de interesante[9].


En el enlace verás que se te pide información tal como:

  • Edad
  • Estatura
  • Sexo
  • Masa corporal
  • Nivel de actividad

Esta calculadora te dará como resultado dos cosas: un estimado del número de calorías que deberías consumir diariamente y te mostrará una tabla con una gran variedad de alimentos y sus valores calóricos, con la idea de que puedas hacer combinaciones de los mismos para alcanzar ese número recomendado de calorías. Ya sabes que puedes tomar esto como una tarea tediosa o como ¡una actividad interesante y divertida! La actitud es importante. Así que no mientas a la hora de estar usando esa calculadora. Nadie te va a juzgar y más bien puedes ganar mucho conocimiento sobre ti mismo.



¿Que más bien prefieres una ruta rápida y sencilla para eliminar esa grasa que te hace sentir y verte mal? ¿No existirá por allí un jabón cuya sola aplicación elimine la grasa durante el baño diario? No hay milagros para bajar de peso y más bien hay que tener mucho cuidado con aquellos productos y métodos que prometen que con ellos lo lograrás casi por arte de magia. Lo mejor es conocer lo mejor posible cómo funciona nuestro metabolismo y procurar, con esto, ayudarle a tener el mejor de los desempeños posibles. Hay que gastar las reservas (simplemente viviendo y haciendo ejercicio) y comer adecuadamente.




Este es el único jabón quita-grasa que es realmente efectivo.[10].


En Vöet, Bizcochería Virtuosa, hemos desarrollado productos nutritivos y deliciosos que pueden ayudarte a lograr un sano equilibrio en tu alimentación. Nuestros alimentos se encuentran diseñados desde un punto de vista científico que toma en cuenta el metabolismo humano así como las composición nutrimental de los ingredientes utilizados, al mismo tiempo que procuramos un sabor y una textura atractivos.



Permítenos ayudarte. Si quieres saber más al respecto, puedes navegar en el resto de artículos y entrevistas de este blog.



También puedes conocer nuestro productos en detalle en nuestra tienda en línea, donde también aclararemos tus dudas en relación a ellos.



Para visitar todas nuestras redes sociales y otras formas de conocernos y contactarnos, acude al enlace indicado en este párrafo.



[1] Mike's Place on the Web, "Art of Balance" (07 de noviembre de 2013). [Imagen en Línea], Disponible en: https://witzend.me/2013/11/07/living-in-the-kingdom-balance-the-art-of-being-judgmental/ (Acceso el 05 de julio de 2020)

[2] MasterTux "Mature Rim Fire Auto - Free image on Pixabayl", [En Línea], disponible en: https://pixabay.com/illustrations/mature-rim-fire-auto-tires-wheel-3678869/ (Acceso el 05 de julio de 2020).

[3] iStock "Mature Man In Victorian Costume Foto de stock y más banco de imágenes de Ebenezer Scrooge - iStock", [Imagen en Línea], Disponible en: https://media.istockphoto.com/photos/mature-man-in-victorian-costume-picture-id639894676?b=1&k=6&m=639894676&s=170667a&w=0&h=uTcSUhRp3AwJ1eYK5xGmZDt_2D-iCtBAJ4AU8cqax10= (Acceso el 05 de Julio de 2020).

[4] Raichle, M. E. & Gusnard, D. A. "Appraising the brain's energy budget" Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America PNAS (06 de agosto de 2002) [En Línea], disponible en: https://www.pnas.org/content/99/16/10237.full [Acceso el 05 de julio de 2020]

[5] Chang, Ch.-Y., Ke, D.-Sh., & Chen, J.-Y. "Essential Fatty Acids and Human Brain" Acta Neurol. Taiwan (Diciembre de 2009) 18(4):231-241. [En Línea], disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/20329590/ [Acceso el 05 de julio de 2020]

[6] Björkhem, I. & Meaney, S. "Brain Cholesterol: Long Secret Life Behind a Barrier". Arteriosclerosis, Thrombosis, and Vascular Biology (05 de febrero de 2004) [En Línea], disponible en: https://www.ahajournals.org/doi/full/10.1161/01.atv.0000120374.59826.1b [Acceso el 05 de julio de 2020]

[7] ArtisticOperations. "Neanderthal Caveman Prehistoric - Free photo on Pixabay"[Imagen en Línea], disponible en: https://pixabay.com/photos/neanderthal-caveman-prehistoric-4624081/ [Acceso el 05 de julio de 2020]

[8] Todo Noticias. "Pancita Cervecera" (27 de marzo de 2018) [Imagen en Línea], disponible en: https://tn.com.ar/salud/lo-ultimo/la-grasa-abdominal-es-un-peligro-silencioso_859281 [Acceso el 05 de julio de 2020]

[9] Instituto Mexicano del Seguro Social. "Calculador de Calorías" [En Línea], disponible en: http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/apps-sano/calculadora-calorias [Acceso el 06 de julio de 2020]

[10] Pixabay. "Washing Car Cleaning - Free photo on Pixabay" [Imagen en Línea], disponible en: https://cdn.pixabay.com/photo/2016/05/17/03/50/washing-car-1397382__340.jpg [Acceso el 05 de julio de 2020]


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